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sábado, 15 de septiembre de 2012

Anti envejecimiento 4




ENZIMAS Y RADICALES LIBRES

El proyecto genoma humano catalogó 3870 enzimas metabólicas, que controlan una función especifica, casi todas necesitan una coenzima vitamínica y un confector mineral para activarse.

Algunas de estas enzimas son productoras de radicales libres. Algunas moleculas de oxigeno se convierten en radicales libres cuando las enzimas mitocondriales reciclan el ATP adenosina trifosfato (a partir de glucosa y oxigeno- glucolisis aeróbica-) también recibimos radicales libres de forma externa medicamentos, tabaco , dieta hipercalórica, dieta insuficiente en antioxidantes, diabetes, procesos inflamatorios y traumatismos, fenómenos de isquemia…

En el caso de los deportistas este proceso se acentúa más, ya que al realizar ejercicio consumimos 20 veces más de oxígeno que en condiciones normales. Este alto consumo de oxígeno produce en nuestro cuerpo un exceso de radicales. Se produce lo que se conoce como estrés oxidativo. La teoría del envejecimiento por radicales libres fue postulada por Denham Harman en 1956.


                                   




Los radicales libres son átomos o grupos de átomos que tienen un electrón(e-) desapareado en capacidad de aparearse, por lo que son muy reactivos.

Estos radicales recorren nuestro organismo intentando robar un electrón de las moléculas estables, con el fin de alcanzar su estabilidad electroquímica.

Una vez que el radical libre ha conseguido robar el electrón que necesita para aparear su electrón libre, la molécula estable que se lo cede se convierte a su vez en un radical libre, por quedar con un electrón desapareado, iniciándose así una verdadera reacción en cadena que destruye nuestras células.

La vida biológica media del radical libre es de microsegundos; pero tiene la capacidad de reaccionar con todo lo que esté a su alrededor provocando un gran daño a las moléculas y a las membranas celulares. Los radicales libres no son intrínsecamente malos. De hecho, nuestro propio cuerpo los fabrica en cantidades moderadas para luchar contra bacterias y virus. Los radicales libres producidos por el cuerpo para llevar a cabo determinadas funciones son neutralizados fácilmente por nuestro propio sistema. Con este fin, nuestro cuerpo produce unas enzimas (como la catalasa) que están encargadas de neutralizarlos. Estas enzimas tienen la capacidad de desarmar los radicales libres sin desestabilizar su propio estado. Los radicales libres pueden romper hebras de ADN o mezclar sus bases, también activan una proteína llamada transcripción nuclear kappa (NF-kB), esta activa los genes que estimulan el crecimiento de tumores e inhibe otros que aumentan la destrucción de células tumorales

Las reacciones químicas de los radicales libres se dan constantemente en las células de nuestro cuerpo y son necesarias para la salud. Pero, el proceso debe ser controlado con una adecuada protección antioxidante. Un antioxidante es una sustancia capaz de neutralizar la acción oxidante de los radicales libres, liberando electrones en nuestra sangre que son captados por los radicales libres convirtiéndose en moléculas estables.

                                      

Hay antioxidantes que inhiben (NF-kB) y que pueden alterar el proceso de envejecimiento. Entre ellos se encuentra una clase de compuestos denominados ésteres de carboxialquilo o CAE, presentes en un extracto hidrosoluble patentado (Uncaria tomentosa ó Uña de gato). Este extracto es fundamental para combatir el envejecimiento desde su raiz genética.

Por suerte si conocemos el funcionamiento y comportamiento de estos radicales libres en la piel y cual es la enzima responsable, NADH oxidasa* ( tambien conocida como arNOX) y hoy en dia existe una amplia gama de productos que atacan la raiz del deterioro tisular.


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